miércoles, 8 de febrero de 2017

Reseña: Sueños de Dioses y Monstruos.

¡Hola! Encaramos esta tarde de miércoles con una reseña nueva,el final de una de las mejores sagas que he leído.

Comenzó con Hija de Humo y Hueso (aquí), continuó con Días de Sangre y Resplandor (aquí) y tenemos hoy el broche final: Sueños de Dioses y Monstruos. Vamos allá.

Ficha Técnica:
Nombre: Sueños de Dioses y Monstruos.
Nombre original: Dreams of Gods and Monsters.
Última parte de la trilogía Hija de Humo y Hueso.
Autora: Laini Taylor.
Editorial: Alfaguara.
Nº de páginas: 660
Encuadernación: Rústica con solapas.



















Sinopsis:

Érase una vez un tiempo en el que sólo existía oscuridad. Y monstruos grandes como mundos que vagaban por ella.
Hasta que llegó un amor tan poderoso que unió todos los mundos… con puntadas de luz.
La joven Karou ha tomado el control sobre la rebelión quimérica y ahora el futuro de su raza depende de ella, si es que aún queda futuro para las quimeras en Eretz, una tierra asolada por la guerra. Pero, cuando el brutal ejército de serafines de Jael traspasa al mundo humano, lo impensable se convierte en esencial: Karou y Akiva tendrán que unir sus ejércitos para luchar contra su enemigo común.
Esta unión de ambos ejércitos es una versión alterada de su antiguo sueño, donde ángeles y quimeras conviven juntos, en paz. Pero ¿habrá lugar en este nuevo orden del mundo para el imperdonable amor ente un ángel y un demonio?
Desde las calles de Roma hasta las cuevas de los kirin, humanos, quimeras y serafines lucharán, amarán y morirán en un teatro épico que trascenderá el bien y el mal, la amistad y el odio. Y, más allá de las fronteras del espacio y el tiempo, ¿qué sueñan dioses y monstruos?


Opinión personal.

¿Quién es un manojo de sentimientos encontrados? Servidora.
No sé si reír o llorar. 
La historia comienza con Eliza. Un personaje muy, muy importante. 
Eliza tiene sueños que la atormentan. Sueños cuyo significado desconoce... Y que están haciendo que tenga pánico a dormir.
En una trama totalmente ajena a esta muchacha (por ahora), la llegada de los serafines al mundo de los humanos, causa terror en la gente.
Todo esto mientras nosotros esperamos que de una vez, se ponga fin a la final traumático que nos dejó Días de Sangre y Resplandor. 

Akiva y Karou entre el primer y el tercer libro han sufrido un cambio bastante notable. A lo largo del desarrollo de la historia, han ido madurando y forjando algunos rasgos de su carácter en proporción a lo que ha ido ocurriendo en sus vidas.
Karou sigue adelante con su vida como puede, siendo la cabeza de un ejército quimérico a traición. Se vuelve mucho más determinante y testaruda (sí, más) en lo que se refiere a la toma de decisiones. A veces quería colgarla por el cuello por tanta cabezonería pero tiene sus motivos.
Akiva... lleva sus problemas con orgullo. Es un personaje con una sensibilidad en aumento con el transcurrir de los libros, que intenta dar esperanza a todo el mundo y que luchará poniendo por medio hasta su propia vida con tal de cumplir sus sueños. Porque si Akiva es algo, es soñador. Me ha gustado muchísimo cómo se ha coronado su personalidad en este último libro y el hecho de que tuviese más protagonismo que en las entregas anteriores me resultó bastante agradable.


Los personajes secundarios aportan un poco de tranquilidad (tampoco mucha, no creáis) a la trama tan revuelta, pero a la vez, cada uno tiene su "pequeño momento de gloria" en este último libro. Dando un pequeño repaso a la inclusión de nuevos personajes, cabe decir que no hay ninguna nueva (que sea realmente importante en la trama) salvo Eliza. 

Con la trama tengo sentimientos encontrados. 
Muchos y variados.
No se qué pensar con este libro, porque me ha hecho subir en una montaña rusa. Estás tan tranquilo y de repente te dan una bofetada de tensión. Y tranquilidad. Y tensión, y tranquilidad. Y así tooooodo el libro.

Aún así, este libro pone por medio muchos valores: El amor de familia, el sacrificio, el perdón, la colaboración... y el amor. 
Pero, como no podía ser de otra forma, están muy presentes la traición, la desesperación, la sangre, la lucha, el dolor e inevitablemente la muerte. 
Los personajes, fortalecidos por la presión de la batalla van a sacrificarse por lo que más les importa y harán todo, hasta lo impensable por defender con uñas y dientes su mundo y la vida de los que aman.

Los cabos sueltos expuestos en el primer y el segundo libro, se van anudando, y todas las dudas que surgieron entre los dos libros, se resuelven (de mejor o peor forma) en el desarrollo de este.

El libro se devora. Pasas páginas y páginas como si nada hubiese ocurrido, hasta que al final te topas con esa palabra cruel, odiosa, exasperante e irritante: EPÍLOGO.
Mi cara fue un poema cuando leí esa palabra. Retrocedí una página, y volví a leerla. Me volví a topar con "Epílogo" y mi primer pensamiento fue: A esto le faltan páginas. Porque realmente lo parecía.
No, no faltaban.
Y eso es cruel. Demasiado cruel. Porque dices: Necesito algo que no tengo. Necesito una resolución que no he encontrado. Y odié profundamente eso.
Que luego en el epílogo resuelve, sí. Pero es una resolución insuficiente para mi gusto.
Me dejó indignada, porque no quedó cerrado. No lo suficiente.
Antes hice alusión a que los cabos sueltos del primer y segundo libro quedan atados y verdaderamente lo hacen. Pero hay muchos detalles del tercer libro que quedan sueltos, flojos y que a día de hoy sigo preguntándome por ellos. Eché de menos mucha más carga épica en la batalla final (o una batalla, directamente) porque todo el rato hablan de ello, y cuando llega el momento, la reacción es: ¿Ya? ¿Eso es todo? ¿EN SERIO? (Sí)

La forma de escribir de Laini. No puedo, es demasiado... AMO SU FORMA DE NARRAR. Tan sutil, pero a la vez tan directa. No escasea en detalles, pero tampoco se sobrepasa con ellos. Su estilo es tan ligero, tan hilarante y tan, tan adictivo que hace que los puntos en contra se vean bastante compensados. Es una de las formas de escribir que más me ha cautivado.
Karou, Akiva y nosotros pagamos cada diezmo de dolor que se hace en esa historia.

Lo he dicho mil veces, pero es una saga que recomiendo muchísimo, porque a día de hoy sigo pensando que es un soplo de aire fresco en la literatura juvenil en el aspecto de las criaturas y el mundo que Laini creó, que simplemente son formidables.


– ¿Qué pasa? – preguntó Liraz – ¿Por qué te ríes?
 Porque la vida es una bastarda. – fue todo lo que Akiva pudo responder. 
– Bien.– fue la categórica respuesta de su hermana –entonces supongo que encajamos perfectamente en ella."

"Tengo suerte de estar viva.– anunció –Cuando era pequeña, le chupaba los ojos a un pato."

"Soldados resucitados e Ilegítimos juntos. En el mejor de los casos, sería lamentable. En el peor, devastador."








¿Lo habéis leído? ¿Qué os pareció? ¡Nos vemos!

2 comentarios:

  1. Sinceramente, en mi opinión este libro no es tan emocionante como los anteriores, el argumento no es tan bueno tiene sus puntos buenos pero muchos puntos malos.

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    1. Honestamente, para mí, el mejor es el primero. Sobre lo que has dicho del argumento, estoy de acuerdo. El libro está bien, como sus antecesores, pero bien es cierto que la trama que se nos presentó en el primero y el segundo, se va difuminando cada vez más. Pero es más que nada porque mete muchas sub-tramas, que enlaza al final, pero bien son prescindibles. Sobre los puntos negativos, el final. Ese ha sido el mayor error del libro. Aún así, a mi me ha gustado. No tanto, pero lo hizo.

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