Reseña: Una Corte de Rosas y Espinas.

¡Hola!
Hoy traigo la reseña de un libro archiconocido. No, no es un clásico. Pero aún así, he quedado haarrrrrta de ver este libro por todas partes. Curiosa como soy (y aburrida de todas las recomendaciones recibidas) lo leí.
Vamos a ser sinceros. No esperaba que me gustara. Ni siquiera me caía bien "el mejor" de los protagonistas.
Ay ilusa...

La reseña de Una Corte de Rosas y Espinas esta aquí. ¡Comenzamos!

                                                 

Nombre: Una Corte de Rosas y Espinas

Nombre original: A Court Of Thorns and Roses

Primera parte de una trilogía.

Autora: Sarah J Maas

Editorial: Crossbooks (Destino)

Nº de páginas: 455

Encuadernación: Rústica con solapas.

Sinopsis: Feyre está desesperada, su vida y la de su familia dependen de ella. Enfrentada al hambre más absoluto, no dudará en ir al bosque prohibido y matar si es necesario. Pero su osadía la convierte en prisionera del misterioso Tamlin, quien a pesar de su aparente frialdad la hará descubrir una ardiente pasión que marcará su destino. 

Lejos de su familia y su mundo, Feyre tendrá que tomar una decisión capital para salvar todo lo que ama.

El mundo está dividido. En él habitan los inmortales, seres letales que, según las leyendas, arrasarían con cualquier humano que se cruzara en su camino.

Al otro lado del muro están los mortales, es decir, los humanos. Feyre es una mortal, que pertenece a una familia hundida en la miseria. Aprende desde bien joven a cazar para poder llevar algo de alimento a la mesa.

Un día frío, se topa en su camino una inocente cierva. Para disgusto de Feyre, también entra en escena un lobo que dista mucho de lo que viene a ser un lobo “real”. Tira más a las descripciones que conoce de los inmortales.

Feyre, en un acto de desesperación, mata a la cierva y al lobo. Es entonces cuando una bestia monstruosa se presenta ante las puertas de su casa para llevársela y así cumplir con lo que dice el tratado. Si matas a un inmortal, lo pagas con tu propia vida.

Siendo totalmente sincera, al principio no conseguí ver las similitudes con la historia original. Después de terminar el libro, reflexioné sobre ello y llegué a ver algún que otro punto en común. Aunque esta historia destaca por su originalidad y por su propio argumento. De ello hablaremos más tarde.

Los personajes me han gustado mucho (en mayor o menor medida). Son personajes muy bien construidos, con una personalidad bien trazada. Todos ellos avanzan a lo largo de la trama y ese es un factor positivo.

Feyre me ha gustado muchísimo. No es la típica protagonista que necesita que la salven constantemente, es decidida, independiente, madura y valiente. También es orgullosa, pero humilde. Aunque es un poquito cabezota y eso de hacer caso a las advertencias… no va con ella. Es el personaje que tiene un avance más visible. Es, sin duda, el personaje que más me ha gustado.

Tamlin… bueno. Es dulce, atento, luchador, paciente… Trata muy bien a Feyre, y eso lo deja claro desde el primer momento. Ha pasado por una historia difícil y huye de todo lo que no quiere ser. Digamos que mira mucho por su pueblo.

Su relación es lenta. Se disfruta muchísimo viendo cómo se van dando las situaciones (a veces provocadas, a veces no) y como va surgiendo el amor entre ellos. Por ahora me ha gustado mucho.

Lucien es la mano derecha de Tamlin. Éste sí. Desde el minuto 0, deja claro que no quiere tener a Feyre ahí, y muestra desagrado por eso. Al principio no duda en gastar alguna que otra broma (mortal) a la protagonista. Es un personaje que aporta muchos puntos humorísticos a la trama. Al final asimila la estancia de Feyre en la corte y va amansando su actitud.

Y, por último, Rhysand. Creo que es uno de los personajes más conocidos de la trilogía.

 Su entrada en la historia es abrupta y al principio no sabía qué pintaba ahí, pero en los últimos capítulos del libro cobra una importancia enorme. No es un personaje que esté desde el minuto 0. Hay que esperar un buen rato para verlo aparecer. Debo decir que muchas de las cosas que hace en el libro no me gustaron nada.

La narración es rápida, y bastante detallada. También tiene un ritmo ligero y no puedes leer una página y parar. Me ha gustado muchísimo la forma de escribir de esta autora, porque ha creado una trama imprevisible. Literalmente, es que no sabes por dónde va a venirte el golpe.

Todo lo que Sarah nos cuenta se vuelve adictivo, y en cierta manera tienes la “necesidad” de saber qué pasará después. Lo que sí he visto es que la acción tarda en aparecer. Tiene momentos clave que están cargados de ella, pero una buena del libro no. Con esto no quiero decir que sea aburrido, porque no lo es. Simplemente, tarda. De hecho, la acción a la que me refiero se acumula en las últimas 150 páginas. Y oh-dios-mío cuando aparece.

Esas 150 páginas de las que os hablaba están cargadas de tensión, de momentos que te roban el aliento. El final es muy intenso, pero muchísimo. Es de estos finales que te tienen enganchados al libro hasta la última palabra.

Quiero rescatar la ambientación, porque es sublime. Me encanta el mundo que ha creado Sarah, con todas las Cortes, las descripciones… todo. Terminas queriendo estar en todas y cada una de esas Cortes, y ver por ti mismo lo que te cuentan en la historia.

Como puntuación le daría un 7 sobre 10. El libro me ha gustado muchísimo, pero sé que lo mejor está por venir.

"Pero se lo juré, y entonces murió, y en nuestro miserable mundo humano, protegido solo por la promesa hecha por el Alto Fae hace cinco siglos, en nuestro mundo donde habíamos olvidado el nombre de nuestros dioses, una promesa era ley; una promesa era una moneda; una promesa era tu fianza."

"—¿Quién quiere estar alrededor de alguien que está tan cubierto de espinas?

—¿Espinas?

—Espinoso. Punzante. Cortante. Difícil."

Y hasta aquí la reseña de hoy. ¿Lo habéis leído? Si no, os lo recomiendo muchísimo.
Nos leemos ♥